DR. ELISEO
NUNEZ ESTRELLA
Estimado lector, al escribir este tema más arriba
señalado, es con la finalidad de educar e informar y no suplir el diagnóstico
médico. Permítanme compartir este verso: deseo que
tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como
prospera tu alma. (3Jn 1:2)
En esta
ocason nos proponemos a la investigacion de las enfermedades y la Biblia. Curar significa restaurar completamente la salud de alguien que estaba
enfermo, corporal o mentalmente (o ambos). Esto incluye la recuperación
resultante de un tratamiento médico o la remisión espontánea de la enfermedad.
Incluye una mejor actitud anímica del paciente con respecto a su estado, aun
cuando no sea posible una mejora física, e incluso la corrección de una mala
interpretación del paciente con respecto a la naturaleza de su enfermedad.
En los
trastornos psicológicos se emplea el término para describir un mejor estado
mental. Es importante comprender estas diferentes facetas del significado de la
palabra, porque los milagros bíblicos de curación (aparte de los casos de
posesión demoníaca) indican que la curación se refiere al sentido médico
primario de recuperación de la normalidad en el caso de enfermedades orgánicas.
Todos los
casos que actualmente se presentan como milagros deben evidenciar una curación
comparable y extraordinaria de trastornos orgánicos. Continuamente se producen
mejoras de la perspectiva espiritual, mejor aceptación de una condición
orgánica incurable, o la remisión natural y espontánea de una enfermedad, pero
estos casos no forman parte de lo milagroso en el estricto sentido teológico.
Desde luego
que la Biblia registra casos de recuperación natural de una enfermedad, como
así también casos milagrosos, y de hecho es probable que la mayor parte de las
recuperaciones no milagrosas fueran naturales, dada la casi completa falta de
efectividad de la terapia en los tiempos antiguos.
En
La curación: su Autor es Dios. Dice el Salmo 103.3 Dios es el que sana todas tus dolencias.
Lo físico está
estrechamente relacionado con lo espiritual. Aunque no toda enfermedad es el resultado directo de un pecado, algunas enfermedades sí que lo son.
Donde exista esta conexión, el perdón debe preceder a la sanidad.
Pero el
problema obvio todavía está allí. El versículo dice: «El que sana todas tus dolencias». Pero en la experiencia práctica
sabemos que no son sanadas todas las enfermedades, y que tarde o temprano todos
nosotros moriremos si el Señor no viene antes.
En el libro
de los Hechos en capitulo 3:12–16. Pedro y Juan fueron llevados por dirección
divina a obrar un milagro en un hombre de más de cuarenta años, inválido de
nacimiento. En el nombre de Jesús de Nazaret, Pedro le manda levantarse y
caminar. Así, si intentamos con buen propósito la sanidad de las almas de los
hombres, debemos hacer lo que La Biblia ensena. Según Santiago 5:14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
Los judíos
usaban el aceite como medicamento (Isaías 1:6; Lucas 10:34) o para
reconfortarse (Mateo 6:17; Lucas 7:46). Aquí el aceite se combina con una
súplica a Dios por la sanidad. La oración es lo más importante del proceso
(vers. 13, 15, 16).
Aun en
nuestros días, en que tanto han adelantado la medicina y la cirugía, Dios es el
que cura, utilizando a los hombres (capacitados o no) para llevar a cabo su
obra.
En
cuanto a La curación: el uso de medios Aun en tiempos bíblicos, cuando tan pocos
tratamientos existían para las enfermedades se estimulaba a los hombres a
utilizar todos los medios de que disponían, tanto en la época
veterotestamentaria (p. ej. la cataplasma de higos para la llaga de Ezequías,
Is. 38.21) como en la del NT (el consejo de Pablo a Timoteo, 1 Ti. 5.23).
Cuando hay fe verdadera en Dios se utilizan con agradecimiento y de buena
voluntad todos los medios disponibles, sean medicamentos, transfusiones de
sangre u operaciones quirúrgicas para evitar la muerte, así como se usa el
salvavidas para evitar que alguien se ahogue.
En la próxima edición continuaremos con esta serie. ! No
te lo pierdas! Para
preguntas, consejos, escribe: drnunezestrella@hotmail.com o Sígueme en https://www.youtube.com/user/DRNUNEZE
¡DIOS TE BENDIGA!
El Dr. Núñez Estrella practico medicina
general, es especialista en medicina alternativa y misionero. Síguenos en Facebook La Biblia Abierta DrNunez
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